La historia de pingüinos de hoy nos lleva hasta Japón. En el país del sol naciente, diferentes zoos han estado colaborando con el anime Kemono Friends. En estos recintos se organizaron diversos eventos para aumentar las visitas. Sin embargo, en el zoológico de Tobu, en la prefectura de Saitama, pasó algo que nunca imaginarías con uno de sus pingüinos. ¿Sabes qué?
Un pingüino se enamora de un personaje anime
Comenzemos por el principio. Kemono Friends es una franquicia en cuya historia se narra cómo una substancia mágica transforma a los habitantes de un zoo en chicas con forma de animal. Para que te hagas una idea de lo popular que ha llegado a ser, se ha creado en torno a este universo imaginario un anime, un juego para plataformas móviles e incluso un montón de productos basados en los personajes.
Viendo el éxito obtenido, los responsables del parque esperaban atraer mediante la promoción de esta serie a aficionados otaku y anime por igual. Si les gustan los animales de dibujos, seguro que se lo pasarían bien viendo a los de verdad. No obstante, el resultado fue que uno de sus propios pingüinos se convirtió en otaku y se enamoró de uno de los personajes. ¿Cómo pudo pasar esto?
En cada promoción se empareja a uno de los personajes del anime con el animal al que representa en el mundo real. Se hacía un cartel con la forma del protagonista y se colocaba en el hábitat correspondiente. Y así es cómo llegó el amor. Hululu, que es así como se llama la causante del romance, es una mezcla entre chica y pingüino. Una vez colocaron su cartel en el lugar donde vive Grape-kun, un pingüino de Humboldt, quedó profundamente enamorado de ella.
Esto no pasó desapercibido para los visitantes, que veían cómo Grape-kun no le quitaba ojo a Hululu. Se la pasaba siempre cerca de ella, mirándola o sentándose a su lado, como si fuera su pareja real. De hecho, hasta ignoraba al resto de los pingüinos simplemente para estar con Hululu.
Esta historia de amor rápidamente saltó a las redes sociales y se convirtió en un fenómeno viral. Como no podía ser de otra manera, los aficionados otaku rápidamente se pusieron a hacer dibujos de esta pareja.
Aquí tienes algunos de las mejores ilustraciones de Hululu y Grape-kun:
Si te ha gustado esta historia, compártela con tus amigos. Y recuerda: nunca te rindas aunque creas que es un amor imposible. Grape-kun no lo hizo.